"Debemos dejar que el consumidor tome vino como él quiera, sin tantas reglas"

Sergio Villanueva cree que todavía hay margen para incrementar las ventas en el mercado interno. La clave, a su criterio, pasa por generar nuevas ocasiones de consumo ante la desaparición de los almuerzos en familia Por experiencia Sergio Villanueva debe ser una de las personas que más sabe de vitivinicultura en Mendoza.

En momentos en dónde algunos sectores piden a gritos una devaluación para recuperar competitividad, él lo desaconseja:
“En enero de 2014 se devaluó y a los dos minutos estábamos peor que antes. La competitividad no tiene que ver sólo con el tipo de cambio”.

–¿Cuál es el mayor desafío que enfrenta el sector vitivinícola?
–El desafío pasa por unirse. La gran crisis que ha tenido Mendoza es la falta de institucionalidad de su sector empresario. Tenemos que salir del modelo de las entidades sin fines de lucro, que se forman para pedirle cosas al Gobierno, para pasar  a otro.  Un buen ejemplo es Brasil, donde estas organizaciones se autofinancian y generan  planes estratégicos para el sector. El nuevo paradigma en el mundo es el de las instituciones públicas no estatales.

–¿Los precios bajos logran que se venda más vino?
-No. Es cierto que el precio ocupa en la mente del consumidor un lugar muy importante, pero no es el único motivo por el cual la gente toma o no  vino. Las grandes crisis de precios que ha tenido la vitivinicultura argentina a lo largo de décadas demuestran, claramente, que cuando el vino estuvo con el precio por el piso no se consumió más.

 –¿Se puede incrementar el consumo interno?
–Sí. El 75% del vino que se produce se consume en el mercado local. El problema es que las sociedades han cambiado, el modelo ya no es el de la familia tradicional,  se ha perdido el almuerzo del medio día en familia con todos en una misma mesa. El asado sigue existiendo pero no como ocurría en los 70 u 80 sino de una manera distinta.

Lo que tenemos que hacer desde el sector, entonces,  es generar nuevas ocasiones para tomar vino. Nadie en el mundo va a volver a tomar 70 litros de vino per cápita, pero se puede crecer con calidad, con innovación y con una visión realista en cuanto a la forma en cómo se consume el vino. Hay que dejar que el consumidor vuelva a tomar el vino como él quiera, sin darle tantas reglas. 

–¿A que mercados debe apuntar la Argentina?
–Yo creo que a todos, pero últimamente Estados Unidos, Canadá y Brasil son los más importantes. Tampoco hay que descuidar los países asiáticos y europeos. El desafío para la Argentina es el mundo.  
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PERFIL SERGIO VILLANUEVA

Edad: 55 años
Profesión: Contador Público
Su carrera: Villanueva se metió de lleno en la industria vitivinícola cuando se modificó la ley de envasado en origen en la década del 80. Luego hizo carrera en distintas entidades del sector. Hoy es director Ejecutivo del Fondo Vitivinícola y gerente de la Unión Vitivinícola.