El torrontés y su éxito en el mundo

Llegó con los conquistadores y se aquerenció en Cafayate, adquiriendo una personalidad única. La historia del torrontés podría asimilarse a la de otros varietales adaptados a la geografía vitivinícola local, pero con la singularidad de que no existe como tal en ningún otro lugar del mundo.Desde hace unos años, se ha convertido en referente de exportación.

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El torrontés, pariente cercano de los moscateles, a los cuales indudablemente recuerda, su mestizaje con uvas criollas certifica su DNI genético 100% argentino.

"Desde hace unos 10 años el torrontés se va imponiendo como nuestra uva blanca referente en la exportación -sostiene Patricio Eppinger, gerente general de Ojo de Vino-. A mi criterio la suerte del torrontés está en nuestras manos y depende de que sigamos elaborándolo para destacar sus características únicas".

De producto regional a vino fino "es una de las variedades que más modificaciones ha experimentado en su forma de producción y de elaboración. Se pasó de las grandes producciones por hectárea a producciones más moderadas y así se logró obtener una maduración óptima con uva sanas -reseña Juan Carlos Muñoz, wine maker  y titular de Viña Las Perdices-. Todo esto hoy se ve reflejado en vinos más elegantes, refinados, complejos y agradables, sin ese dejo amargo que por muchos años supo identificar a la variedad".

Pioneros y grandes responsables de su desarrollo, desde Bodegas Etchart, su brand manager Gonzalo Baracat estima que "gracias a la reconversión en el desarrollo de la vitivinicultura que se vivió en Argentina a partir de la década del 80, se incrementaron la investigación sobre el manejo de la variedad y la tecnología aplicada. Con el tiempo, esto permitió elaborar un vino de mayor calidad. Fue a partir de allí que el torrontés fue adquiriendo la tipicidad y la expresión propia de la región, de Cafayate, que le valieron un mayor reconocimiento".

"Entre los años 2002-2003 comienza a ganar mercados en el resto del mundo y es también allí donde el torrontés experimenta un cambio en su estilo (de regional a fino)", coincide Alejandro Nesman, gerente general y responsable de Vinos y Viñedo en PiattelliVineyards Salta.

El futuro ya llegó

"A mi criterio, la suerte del torrontés está en nuestras manos y depende de que sigamos elaborándolo para destacar sus características únicas. No debemos tapar su identidad, hay que dejar que su carácter se imponga a la tentación de amansarlo. Sofisticarlo es importante, pero amordazarlo no es el camino", advierte Eppinger.

A criterio de Nesman, "tiene el perfil para convertirse en un vino blanco clásico, al mismo nivel del chardonnay o el sauvignon blanc, tal vez al mismo nivel de un pinot grigio pero con más personalidad y diferenciación. Debe convertirse en el vino blanco insignia de Argentina", apunta.

En Etchart sacan pecho: "A nivel internacional, el torrontés es recepcionado como una gran revelación. Durante años, obtuvo galardones en numerosos concursos del mundo, siendo el más importante el de White Wine of the Year, en International Wine Challenge 1994, en Londres. A partir de ahí, fue un antes y un después, para esa variedad y también para Argentina".

Con principales destinos en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Países Bajos y Brasil, su maridaje natural (empanadas, tamales y locros criollos) se ha expandido al sushi, manjares del sudeste asiático y más allá aun.

"Si no se lo amansa en la elaboración, es deliciosamente rústico y tiene el peso en boca de un tinto denso. Por eso mismo, marida tan bien con carnes picantes. Cuando uno tiene en mente un torrontés,  difícilmente se encuentre un reemplazo satisfactorio", señala Eppinger.

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Gran linaje
De cuna cafateña llega este premium en el que Bodegas Etchart depositó toda su sabiduría y experiencia con la variedad. De color amarillo verdoso pálido con reflejos acerados. En boca, se presenta fresco y elegante, lleno de tipicidad y con un final muy largo $95.
Pródigo
Mendocino "de selección" del Valle de Uco, es amarillo cristalino. En nariz se detectan aromas intensos a frutos cítricos, flores de naranja y jazmín. En boca se presenta muy armónico, con finas notas minerales y agradable acidez. Persistente y elegante final $72.

Piattelli reserve
De color amarillo con tonos verdes, de nariz intensa, con aromas típicos de la variedad, como durazno y flores blancas. En boca destaca la acidez y frescura, con final largo y bien equilibrado. Un pequeño porcentaje del corte se fermenta en barricas de roble americano $80.

Las Perdices
Elaborado con un mix de uvas provenientes de viñedos de Agrelo, Luján de Cuyo y Cafayate, Salta, es un vino color amarillo pálido con tonos dorados. Muy
buena intensidad y persistencia aromática. En boca, vibrante acidez y un final sedoso y prolongado $65.

Puro
De color amarillo pálido, con notas verdosas y doradas. Su color evolucionará a dorados con reflejos brillantes cuando ya haya envejecido. Sus aromas recuerdan a la ruda, rosas, duraznos blancos muy intensos, manzanilla, clavo de olor, miel y un dejo de uva moscatel $ 69.


"PRESENTE EXITOSO EN ESTADOS UNIDOS", por Mario Giordano

"Se necesitan dos para bailar el tango" reza el claim que desde Wines of Argentina, organización encargada de la promoción del vino argentino en el mundo, se utiliza para posicionar al torrontés, la única cepa considerada autóctonamente argentina y que es cultivada en todas las regiones productoras desde Salta hasta Río Negro.

De fragante e inconfundible aroma, que siempre se asocia a las flores como la rosa, el jazmín y el geranio, el torrontés ha sabido posicionarse en los principales mercados de vino del mundo, siendo el complemento perfecto para el portfolio de vinos que, con el malbec como punta de lanza, tiene Argentina.

Desde sus primeros pasos comerciales en Reino Unido hasta su presente exitoso en Estados Unidos, han pasado más de 10 años y la performance comercial de esta cepa sigue ganando adeptos a lo largo y ancho del planeta con estilos que van desde monovarietal, vinos dulces o espumantes y recientemente utilizado para la elaboración de blends con otras cepas blancas.

El torrontés tiene una simbiosis especial con las comidas picantes y bien condimentadas, como los platos tailandeses, indios, chinos y vietnamitas. Sumado a que las tendencias de consumo asociadas a vinos blancos aromáticos como el Muscat o Riesling están en auge, las oportunidades de venta de este varietal son importantes.

Durante el 2013 se exportaron 616.113 cajas de 9 litros (12 botellas) por un valor total de u$s 20.028.860 y con un precio FOB promedio de 30,50 dólares la caja de 9 litros. Los principales destinos para las exportaciones de esta cepa en 2013 fueron Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Brasil. En este último, el crecimiento de ventas fue exponencial, registrándose un aumento del orden del 13% en valor y del 12% en volumen respecto del 2012.

Fuente: http://www.diariobae.com/notas/1485-el-torrontes-una-exclusividad-que-se-vende-al-mundo.html