ARGENTINA 5 lugares para disfrutar gastronomía de cocineras argentinas

Verano porteño: 9 buenos lugares para beber al aire libre Por Abril Correa Leveratto y Valentina Ruderman

Patios, jardines y terrazas para los amantes del aperitivo, los fanáticos de la cerveza o los cultores de la coctelería de autor. Una guía de barras a cielo abierto para combatir el calor, copa en mano.

34 grados de sensación térmica y esto recién empieza. Diciembre en Buenos Aires promete días sofocantes y más que nunca necesitamos patios, terrazas y jardines para refrescarnos con una copa. Agendá estos 9 recomendados:

MILION
Clásico de clásicos, abrió hace 14 años y se convirtió en una fuente inagotable de alegrías para los amantes del buen beber y de los espacios verdes. Y es que uno de los mejores atributos del bar/restaurante emplazado en la bella casona de Recoleta es su jardín: arbustos, flores, enredaderas y árboles visten la zona destechada de Milion, con mesas de madera, luces tenues y una vista perfecta a la antigua construcción y su imponente escalinata (en la que te podés sentar, tranquilamente, con bebida en mano). Es ideal para el after office, aprovechando el happy hour que arranca a las 18 (hasta las 21hs) y comprende una buena variedad de cócteles preparados con destreza por Sebastián Atienza, a cargo de la barra. Para acompañar, hay menú de tapas (recomendamos las papas bravas) y platos más elaborados si tenés ganas de cenar. Buen lugar para una cita. Con dos copas y picando algo, pagás alrededor de $150. Abre de lunes a sábado, día y noche; el domingo, solo de noche.
(Paraná 1048, Recoleta / T. 4815-9925)

SORIA
Detrás de una colorida pared sobre la calle Gorriti se esconde uno de los mejores patios de Buenos Aires: el “salón principal” de Soria es una gran galería que combina enredaderas y macetones con mesas, bancos, sillas, banderines de colores y una barra iluminada de donde salen la mayor parte de los tragos (hay otra barra en el fondo, más chica y en un espacio cerrado). Es un bar joven –hace poco cumplió dos años– pero, a la vez, una de las propuestas más sólidas de la zona: contrario a la regla general, aunque los fines de semana desborda de gente, no disminuye su calidad. Los cocktails siempre son correctísimos. Los más populares son los juleps y los aperitivos (gana el Aperitivo Soria, con Cynar, naranja y tónica), pero los clásicos también tienen mucha salida ($50 promedio). Suele haber promociones: atentos a las pizarras. La carta de comidas es sencilla (tapas, sándwiches, bruschettas, ensaladas), pero cumple. Además del patio de planta baja, podés ocupar la terraza, con lucecitas, graffitis y reposeras. Soria es perfecto para ir con amigos y, de paso, echarle un vistazo a la movida hipster porteña. Abierto de martes a jueves de 20 a 3hs y viernes y sábado de 21 a 5hs.
(Gorriti 5151, Palermo / T. 4832-1745)

THE TEMPLE BAR
¿Te gusta la cerveza artesanal al aire libre? Hecho. ¿Te gustan las porciones abundantes? Hecho. La sucursal palermitana de The Temple Bar, abierta a comienzos de agosto, es un oasis cervecero a pasos de la plaza Armenia. A una estética y un servicio similar a los de sus otras dos sucursales (Microcentro y Recoleta), el nuevo local suma una novedad imbatible para el verano: un amplio patio con mesas de madera, a la luz de las velas y rodeado de verde. Todos los días de 18 a 23hs hay happy hour de tragos (en general, bien clásicos; dos por $75) y de cervezas (desde Quilmes tirada a Kunstmann Torobayo, pasando por las de la casa: los precios van de dos pintas por $50 a dos porrones por $75). Vale la pena probar sus variedades artesanales: ofrecen degustación a $50, pero recomendamos especialmente la Belgian Blond. También hay jarras y combos con pizza o papas rústicas que no superan los 100 pesos. Las vedettes del menú de comidas son las papas fritas con queso, panceta y huevo ($65). También hay sándwiches, tapas y picadas. Abre de martes a viernes a partir de las 18hs, sábado a partir de las 19hs y domingo a partir de las 20hs.
(Costa Rica 4677, Palermo / T. 4831-5430)

SKY BAR
Buenos Aires es una gran ciudad, al igual que Nueva York; pero a diferencia de la urbe estadounidense, en materia de sky bars –bares en la cima de altos edificios– todavía estamos algo atrasados. Por suerte, existe el hotel Pulitzer, que nos regala una privilegiada vista de la ciudad desde su bar en el piso 13 (no apto para supersticiosos). Beber en una barra nunca fue tan encantador: sentado en las banquetas, en lugar de admirar botellas, podés descubrir el horizonte porteño. También hay mesas de madera y cómodos sillones. Todo es una buena opción en el deck del Sky Bar. La carta de tragos, en la que se destacan las recetas a base de distintas marcas de gin, la diseñó Inés de los Santos. Podés pedir desde un gin tonic con Beefeater a $35 a una medida de Gin Mare español a $130. El resto de los cocktails promedia los 50 pesos. Para comer, hay tablas de quesos que satisfacen el antojo de tres personas a $190, pizzas, bruschettas y nachos. Todos los jueves hay música en vivo. Abre de domingo a jueves de 12 a 00hs, los viernes y sábados hasta las 2hs.
(Maipú 907, Centro / T. 4316-0800)

SHELDON
Ni muy clásico ni muy nuevo, este bar a pasos de Plaza Serrano tiene más de un espacio para frecuentar en las noches de verano. Sheldon está erigido en una casona antigua poblada de plantas, que en los meses de calor se adornan con lucecitas, y atrae al público con su patio interno y su amplia terraza, amoblada con sillones bajos, mesas y sillas de madera. Todo está muy bien ambientado: se luce tanto por su decoración como por la música, muchas veces en vivo (desde que abrió en octubre del año pasado hicieron presentaciones acústicas Kevin Johansen, Mimi Maura y Antonio Birabent, entre otros). Todos los miércoles hay noche de jazz desde las 22hs. Los cócteles son simples, pero bien ejecutados. Uno de los mayores atractivos de este bar es que se pueden pedir jarras de litro a un precio más que amigable: 70 pesos. Y a partir de las 3 de la mañana cuestan un 30% menos. Los tragos rondan los $50 y, dependiendo del momento del día, hay dos por uno. A la hora de comer, lo que más sale son las hamburguesas, pero también podés encontrar algunas propuestas gourmet. Abierto de miércoles a domingo, en un horario bien extenso: de 10 de la mañana a 5 de la madrugada.
(Honduras 4969, Palermo Soho / T. 4832-6195)

OLSEN
Abierto desde 2001, el restaurante nórdico del chef Germán Martitegui es una pieza ineludible de esta lista, por una razón obvia: su jardín. En todos estos años, ninguno de sus vecinos palermitanos pudo competirle a los 20 metros de pasto y árboles con los que recibe a sus visitantes una vez que cruzás el portón de madera de la calle Gorriti. Su especialidad son las tablas de smorrenbrods (algo así como canapés a la danesa, de pastrami y pepino o de tartare de lomo, entre otros) que vienen acompañadas con vodka de diferentes lugares del mundo. Cuestan entre $72 y $110. La “5+5”, por ejemplo, se puede pedir entre dos o tres y trae dos smorrenbrods por cada shot de vodka (vienen cinco). Hay mesitas sobre el pasto y en el deck exterior. Abre todos los días desde el mediodía y hasta la 1 de la mañana, excepto el sábado, que cierra a las 2. Lunes cerrado.
(Gorriti 5870, Palermo Hollywood / T. 4776-7677)

NUESTRO SECRETO
Cada vez son más los hoteles que incluyen una buena barra en su propuesta. Enmarcado en esta tendencia, el Four Seasons es uno de los que gana a nivel convocatoria. Sus primeros dos imanes de clientela fueron el restaurante Elena y el bar Pony Line. En octubre, se sumó Nuestro Secreto: un restaurante de comida a las brasas ubicado en la terraza del hotel (más precisamente, entre el edificio principal y la lujosa mansión), que también apuesta por la coctelería. Los tragos tienen nombre en lunfardo: buenos ejemplos son el Bochinche, que trae Cinzano Rosso, Campari, hibisco y soda, o el Yunta, de tereré de té verde y manzanilla, limonada, vodka Skyy, anís estrellado, lima y manzana verde. Además, hay sangrías y clericós para compartir entre dos como el Tilingo, con pisco acholado, lima, almíbar, ananá, albahaca y Angostura Bitters. Los precios de los cócteles rondan los $85 y las jarras están a 160 pesos cada una. La bebida se puede acompañar con achuras, queso de cabra a la chapa y empanadas de carne jugosas. Abre de miércoles a sábado entre las 19 y las 23hs y es casi obligatorio hacer una reserva previa.
(Posadas 1086, Retiro / T. 4321-1552)

LA ESPERANZA DE LOS ASCURRA
Pocos lugares son tan perfectos para las siete de la tarde como este bodegón moderno, interpretación porteña de los restaurantes y bares de tapas españoles. Acaba de abrir una nueva sucursal en Fitz Roy y El Salvador (la original está sobre Aguirre), más grande y con la incorporación de un patio pequeño y una buena terraza, que permite alejarse del bullicio del barrio y disfrutar de la hora el vermú a la altura de las copas de los árboles. La carta de La Esperanza de los Ascurra es breve, pero todo es rico: los aperitivos y el tapeo son su marca registrada. Podés empezar pidiendo el trago que esté en promoción (puede ser que te toque, por ejemplo, el Ferroviario –Cinzano Rosso, fernet y soda–: dos a $45), con un Rojito (Campari, tónica, menta, azúcar), un julep u optar por la cerveza tirada. Para picar, cualquier ítem de la carta en tamaño tapa, media ración o ración. Imperdible la tortilla de papas. Si dejás pasar el verano sin detenerte media hora a tomar un aperitivo en esta terraza, te vas a arrepentir. Está abierto de martes a sábado, de 18hs al cierre.
(Fitz Roy 1818, Palermo / T. 3533-7122)

HOME HOTEL
El restó bar que está junto al jardín del hotel boutique Home quizás sea la opción más verde y fresca de esta lista. La naturaleza es protagonista en el pequeño y silencioso espacio al aire libre que se abre en torno al deck de madera en el que están la barra y las mesas (también hay una piscina pero, lógicamente, está reservada para el uso de los huéspedes). En la carta de cocktails se despliegan recetas de autor creadas por la bartender Paula Tabella, como el “Scarlet The Tart” (vodka, licor de cassis, lima, cardamomo y jugo de pera) o el “Satori GG” (sake, ginger ale, uvas, azúcar rubia y jengibre). Todos cuestan entre $60 y $65. En la época veraniega suele haber happy hour por la tarde. Para no beber con el estómago vacío, podés pedirte algunos de sus sándwiches, tapeos o ensaladas. Home es un rincón perfecto para desconectarse del mundo por un rato. Abre todos los días hasta las 23.30hs.
(Honduras 5860, Palermo / T. 4778-1008)

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