Una duda: ¿es seguro comprar vinos en Mercado Libre?


El sitio de compra y venta ofrece cada vez más etiquetas a precios tentadores. ¿Cómo saber si estás ante una ganga o una estafa? Te contamos de dónde salen las botellas y por qué cuestan tan poco.

Hace diez años, cuando los supermercados chinos empezaron a vender vinos con fuertes descuentos, lo primero que pensaban muchos era que se trataba de mercadería robada o mal habida. ¿De qué otra manera se explicaba que vendieran botellas de alta gama a valores tan bajos? El tiempo pasó y los súper chinos se ganaron la confianza de los clientes. Pero esa sospecha recae hoy sobre los portales de compra y venta online, como Mercado Libre. Mientras este canal de ventas se consolida y gana en ofertas y variedad, los precios a los que se consiguen algunas etiquetas hacen pensar que hay tongo.

Supongamos que querés comprar un DV Catena Malbec Cabernet. En una vinoteca como Ligier lo conseguirás a 117 pesos. En Mercado Libre lo ofertan a 67 mangos y lo podés pagar hasta en 12 cuotas. O Luigi Bosca De Sangre: lo pagás a $170 en el escaparate de Santa Fe y Callao, pero cuesta $129 en una oferta virtual llamada Yacard (en Villa Urquiza). ¿Cómo hacen para tener estos precios? ¿De dónde salen estos vinos? Y la pregunta más importante: ¿es seguro comprarlos?

Como muestra, veamos el siguiente ejemplo. Martín Buonsante, de la vinoteca Ozono Drink, arrancó vendiendo el 100% de sus artículos en internet, antes de mover volumen suficiente como para abrir un local (una suerte de showroom a puertas cerradas) en Parque Patricios. “El problema no es Mercado Libre, que funciona diez puntos a la hora de comprar o vender –razona-. El problema son algunos vendedores. Tenés que mirar bien las calificaciones de las operaciones concretadas si no querés clavarte”.

Buonsante tiene claro que las ofertas jugosas traen aparejadas dudas sobre el origen de los vinos, pero descarta la idea de robos o falsificaciones que, por otro lado, no parece preocupar a las bodegas, que observan pasivas el creciente fenómeno de Mercado Libre. Al menos, mientras no le haga ruido a los supermercados, vinotecas y otros retails a los que atienden en forma directa.

A LAS BODEGAS LES CONVIENE
Pero si esta lógica del “no me afecta” se aplicaba mientras Mercado Libre era un sitio minoritario de venta de vinos (en 2008 había 1800 ofertas), con las 6700 ofertas que se registraron en marzo de este año empieza a quedar claro que no es un medio al cual desatender. Eso piensa Fernando Marcos, gerente de marketing de Bodega Norton: “Para las bodegas, las ofertas de Mercado Libre no fueron un problema grave porque las ventas eran chicas. Pero ahora el sitio ya se instaló y mueve cierto volumen, con lo que hay que empezar a considerarlo de otra manera”.

Así como sucedió con los supermercados chinos, a los que por su relevancia las bodegas tuvieron que venderles en forma directa, con internet comenzaría a suceder lo mismo. Por un lado, les permitiría incursionar en la venta directa, más rentable que cualquier otro formato; por otro, los llevaría a cortar amarras con los canales ya establecidos y llegar a nuevos clientes.

ENTONCES… ¿DE DÓNDE SALEN ESTOS VINOS?
Un ex director de ventas de un grupo bodeguero, cuyo nombre prefiere que no se publique, asegura que los vinos ofertados en Mercado Libre tienen tres orígenes evidentes. “Por un lado, están los revoleos de mercadería que hacemos las grandes bodegas a la hora de negociar con restaurantes y vinotecas”, sostiene. La palabra “revoleo” aplica a la lógica de descuentos que impera en nuestro medio, en el que un restaurante puede comprar vinos pagando uno y recibiendo dos y hasta tres botellas sin cargo. Todo, a cambio de que no entre la competencia o de ocupar lugares preferenciales en la carta. Ese fenómeno, a la escala de una ciudad como Buenos Aires –en la que hay más de 4500 restaurantes– genera una enorme cantidad de botellas circulantes que no está declarada ni contabilizada. “Esos son los que luego vemos en Mercado Libre o en listados de precios bajísimos circulando por la web”, define la fuente.

El otro origen hay que buscarlo en los descuentos de personal. En general, las bodegas venden vinos a sus empleados con un precio de hasta 40% por debajo del que figura en el punto de venta. Y como la lógica de Mercado Libre es anónima a la hora de vender, explica: “una parte menor de las ofertas puede venir por este lado: de un empleado que quiere hacer alguna diferencia mes a mes”. Y una tercer parte, en todo caso, provendría de quebrantos y remates de los que hubo un par en el último tiempo, como Wine Gallery por mencionar uno reciente.

Cualquiera sea el caso, está claro que el origen de los vinos siempre son las bodegas, lo que permite pensar que, a menos que compres cosechas viejas –digamos, anteriores a 2007, que las hay– tenés la certeza de que vas a adquirir vinos en buen estado, con fuertes descuentos que ascienden en algunos casos hasta al 50%, como sucede con Saint Felicien Malbec o Rutini Malbec. En las generales de la ley, no obstante, redondean entre un 20 y un 30% menos.

Con esos precios y esas mercaderías, no es raro que las ventas de vinos en Mercado Libre a partir de 2008 se hayan incrementado un 824%, según informa la empresa. Veamos algunas cifras.

PORTEÑOS GOOGLEANDO VINOS
Más allá de las grandes superficies de venta, que están auditadas por CCR, el resto de los canales de vinos se encuentra fuera del radar de las consultoras. Mercado Libre es una excepción. Ellos sí tienen cifras que permiten hacerse una idea sobre intercambio de vinos.

Por ejemplo, ¿cuánto se eroga en una operación? En vinos tintos y a marzo de este año, un ticket promedio alcanzaba los $80, un monto bastante alto si se compara con el ticket promedio de un argentino en el supermercado por compras generales asciende a 180 pesos, según se desprende de indexar por inflación los datos de la consultora Abeceb. Que el ticket sea alto se explica porque dos tercios de los 6700 vinos ofertados en Mercado Libre tiene en un precio superior a 50 pesos.

Otro dato significativo es la ubicación geográfica. Capital Federal es el epicentro del comercio electrónico de vinos, ya que cubre tres cuartas partes de todas las ofertas, seguido por Buenos Aires provincia, con una décima parte del total. La razón, como apuntan las fuentes, hay que buscarla en que es en la ciudad donde los revoleos de vinos son más cuantiosos. Eso, sumado a la disponibilidad de internet y recursos humanos.

Desde Ozono Drink, no obstante, Buonsante suma otro dato: “Por Mercado Libre vendemos a todo el país, por más que ofertemos en la ciudad de Buenos Aires”, y agrega que el sitio hoy representa el 20% de todas las operaciones de su vinoteca, especialmente fuera de capital y Gran Buenos Aires. Con el plus de que, al menos para él, la mayoría son nuevos clientes que llegan vía Google a sus ofertas en Mercado Libre.

LO QUE SE VIENE
Según datos de Euromonitor, en Estados Unidos el mercado de vinos online ya alcanza el 5% del total. Una porción sin dudas tentadora.

Y si bien esos números todavía no son pertinentes para nuestro país, no dejan de describir una realidad que puede crecer a futuro. Un dato sirve para establecer ese horizonte: según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, el segmento de alimentos y bebidas intercambió en el país 1200 millones de pesos por año a marzo de 2013. Una cifra para nada despreciable que, siguiendo la tendencia de Mercado Libre, creció casi un tercio entre 2011 y 2012.

¿Cómo gira ese dinero en la web? Mercado Libre tiene algunos datos para aportar. Mariana Petrina, analista de relaciones públicas de la empresa, explicó a JOY que “la mayoría de las ventas se realizan con tarjetas de crédito a través de las promociones de MercadoPago, y en segundo lugar se encuentra el servicio de pago en efectivo a través de Rapipago y Pago Fácil, que también se ofrece en el sitio. Como última opción se elige coordinar con el vendedor”. Al parecer, ya nadie duda de la red a la hora de hacer sus compras. Y el vino, de una buena vez, se encamina hacia este horizonte.
 
Por Joaquín Hidalgo

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