"Los espumantes argentinos tienen una mejor relación precio-calidad que los brasileros"

Aldo Assada, Head-sommelier de Brasil

Aldo Assada estuvo en Mendoza, San Juan y La Rioja, junto a una comitiva de sommeliers traídos por Wines of Argentina. En esta entrevista cuenta cuál fue su percepción de los vinos argentinos degustados y cuáles fueron los que más le llamaron la atención.
 


Brasil es un gigante que de a poco se ha ido despertando, mostrando grandes tasas de consumo. Ante esto, es que las bodegas de todo el país apuestan con fuerza a introducir sus productos al principal socio que tiene Argentina dentro del MERCOSUR.

Recordemos, que durante los últimos seis meses, Argentina exportó al país carioca un total de 25.135 millones de dólares, lo que representó 6.551 millones de litros de vino. Este destino, representa para el país una participación del 7.19% en valor y 5.62% en volumen.  Cuando se compara con los primeros seis meses del año pasado, vemos un aumento del 13% en valor y del 17%. Un dato más que positivo, teniendo en cuenta la cercanía y relaciones comerciales bilaterales entre ambos mercados.

Bajo este panorama, es que Wines of Argentina, apuesta a este destino, promocionando acciones, participando de ferias, y trayendo a los mejores sommeliers para que conozcan de cerca las bodegas, sus enólogos y vinos.

Durante agosto, una comitiva visitó Mendoza, San Juan y La Rioja. En esta oportunidad, fue que dialogamos con Aldo Assada head-sommelier del wine bar Bardega em São Paulo, el cual desarrolla el concepto de vino por copa en el mercado, y durante este año fue elegido el mejor sommelier por la revista "Prazeres da Mesa".

Luego de recorrer diversas bodegas y regiones, ¿cuál es la percepción que te llevas de los vinos argentinos?

Los vinos que hemos probado son muy buenos, sólidos, y consistentes, lo que es muy importante. Lo más interesante que pude percibir durante esta visita fue el despliegue que han hecho las bodegas en relación a los Malbec de terroir. Este concepto antes no se veía y a Brasil no llegaban estos estilos de vinos. Es importante que Argentina vaya por este camino, ya que es una tendencia mundial.

¿Cómo crees que debería hacer Argentina para posicionar este concepto de terroir?

Es un trabajo que se hace desde las bodegas, con el desarrollo del suelo, los viñedos, los enólogos y entidades de investigación. Pero también tienen mucho que ver los sommeliers, periodistas y entidades encargadas de la promoción del vino argentino, para difundir la fortaleza que tiene el país.

Es aquí donde encuentro el camino a seguir para crecer en los envíos, ya que las bodegas argentinas no pueden quedarse solamente en el concepto de Malbec y Mendoza, tienen que evolucionar hacia más.

Más allá del Malbec, ¿cuáles han sido las variedades que te han llamado la atención y qué vinos has encontrado atractivos para maridar con los platos de Brasil?

El Cabernet Franc y Viogner de Valle de Uco, me han sorprendido. Además, como ya venimos viendo desde hace un tiempo, es la excelente calidad del Torrontés de diversas regiones, los cuales maridan muy bien con los platos de mar y comida japonesa.
Además, creo que deberían mostrar más vino Malbec sin tanta madera. Quizás sea el momento de hacer vinos de esta cepa más livianos, con menos roble, para que así mariden mejor con los platos brasileros.

Teniendo en cuenta el gran desarrollo de los espumantes de Brasil, ¿cuál es tu posición con respecto a los espumantes argentinos?

Creo que los espumantes argentinos tienen una mejor relación precio-calidad que los brasileros. Pueden competir claramente, y son una amenaza para los productores, porque llegan a precios muy buenos, y con calidades excepcionales.

¿Qué es lo que crees que aún le falta a los vinos argentinos para ser el primer importador de vinos a Brasil?

Chile, en mi percepción tiene una variedad de productos y variedades más que Argentina. En este sentido, es que ustedes deben comenzar a enfocarse en otras variedades y salir un poco de la homogeneidad que han construido en todo este tiempo. Tienen muchas variedades y creo que los productores no han sabido explotarlo. Además, deben también prestar atención al Malbec, que en muchos casos se parecen. Deben mostrar un abanico de Malbec, con el carácter de cada uno de los enólogos.

En el wine bar donde trabajas desarrolla la venta de vino por copa, ¿cómo está funcionando este concepto en el mercado brasilero?

El concepto es nuevo y falta tiempo para que madure. Sin embargo, creo que las personas de a poco se interesan cada vez en el bar. Lo que observamos es que el consumidor ha comenzado a valorar este concepto, donde puede probar diversos vinos, por ahí más caros y desconocidos, que de otro modo (comprando la botella) no lo degustaría, ya sea por temor a no encontrarse con lo deseado, o porque no puede acceder por el valor de la misma. De este modo, se sacan la duda si vale la pena o no comprar luego un vino de esa botella.

Y, ¿cómo funciona la demanda de los vinos argentinos bajo este concepto?

Los vinos argentinos son muy buscados y pedidos por el consumidor. Pero lamentablemente todavía tenemos muy pocos. Y creo que esta es una oportunidad para aquellos que no tienen mucho posicionamiento de marca. En este viaje, degusté algunos de ellos, para ver si incorporo nuevo productos a la carta del wine bar.

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