La noche oculta de Buenos Aires



No es ningún secreto que hoy Buenos Aires ofrece decenas de restaurantes a puertas. Junto a ellos, cada vez más bares optan también por el secreto a la hora de abrir. Recorrimos los más conocidos y los más novedosos. Y te armamos una ruta de la noche oculta de la ciudad.
Un bar a puertas cerradas logra un atractivo propio, distinto al de los restaurantes. Mientras que estos últimos ganan en intimidad, los bares ganan en actitud, en cierta rebeldía que los hace distintos. En la lista, hay algunos que ya tienen varios años de abiertos, y que son ya clásicos conocidos de la noche porteña. Y hay otros más nuevos, que muy posiblemente no conozcas. Esta vez, te proponemos ir a tocar puertas, y entrar a un mundo que no se ve a simple vista.

878
Un clásico de clásicos, que si bien no tiene cartel a la calle ya no puede decirse que sea un secreto. De hecho, es hoy uno de los bares más exitosos de la ciudad. Y, lo mejor, siempre manteniendo su increíble calidad en la barra, especializada en cócteles muy bien hechos y en whiskies de todo el planeta. "El 8", como le dicen los habitués, es por fuera una casa más del barrio de Villa Crespo. Pero al entrar, surge un amplio salón, con mesas, pequeños livings y una imponente barra. Más al fondo, hay un segundo salón, exclusivo para habitués, que duplica la capacidad de la casa. Tiene muy buena carta de comidas y de vinos (cada vez más personas elijen también a 878 como lugar para cenar), suena excelente música (de estilo clásico, desde un Velvet Underground a lo último de Patti Smith), y junta a parejas y amigos que ya rondan los treinta años. 878 queda en Thames 878, Villa Crespo. Tel.: 4773-1098.

Puerta Uno  Otro clásico ya conocido, que se autodefine así: “Puerta Uno es un bar escondido en Buenos Aires; una puerta perdida en el Barrio Chino de Belgrano, que sin cartel a la calle, se esconde de quien no está invitado. Por fuera... no demuestra nada”. Un espacio que apuesta a la exclusividad, con noches bastante agitadas sin llegar a ser masivas. El bar está instalado en una casa tipo PH, que en sus cuartos armó ambientes bien diferenciados. Uno de ellos le rinde tributo al street art, con pintadas en las paredes. Otro es más sofisticado y lujoso, ideal para parejas. Posee un patio, techado donde está permitido fumar. Y su barra brilla en colores y en bebidas de calidad. De jueves a sábados suele haber Djs en la cabina. Y lo ideal es ir bien vestido, para evitar percances en la puerta. Abre de lunes a sábados, de 18 al cierre, en Juramento 1667, Belgrano. Tel.: 4706-1522.

Unicorn Huset
Uno de los más nuevos de la lista, dice funcionar como club privado, si bien la entrada está abierta al público en general. Está ubicado en Honduras 5730, una de las calles más transitadas de la noche palermitana. De miércoles a sábados, abre desde las 21, pero se pone hot bien tarde, cuando comienza la música bailable. Hay una buena barra con cócteles best sellers (como el Giselle Kys, con Absolut Vanilla, lima, menta, maracuya y agua tónica). Suele congregar a una gran cantidad de extranjeros, que conviven con los locales en múltiples idiomas. El lugar es una casa, así que repite la estructura de varios cuartos, y suma una linda pista y una terraza/patio que, en verano, será el must de la noche local.

Sofar 
So.F.a.R. significa songs from a room, y ofrece a los artistas y aficionados a la música una oportunidad única para llevar a cabo conciertos íntimos y cuidados. El movimiento está en todo el mundo, desde Nueva York a París, pasando en total por dieciocho ciudades. Una de ellas es Buenos Aires. Este evento itinerante comenzó en marzo de 2009 en la sala de la cantante, compositora y co-fundadora de la banda Passion, Ate Dave. Su objetivo es traer lo mejor de la música nueva a un show acústico, en un espacio íntimo e inusual. Para ser parte de la próxima Sofar Buenos Aires, completá este formulario y esperá tu mail de confirmación. Y si de casualidad poseés una sala grande, con buena acústica y no muy alejada, la podés ofrecer para que se celebre allí una de las ediciones porteñas.

Ferona Club SocialFerona tiene ocho años de vida, y cuenta con varias mudanzas en su haber. Desde enero pasado se instaló en Palermo, donde se lo ve muy cómodo. Abre de miércoles a sábados (y vísperas de feriados), siempre desde las 21 horas, primero como restaurante y, tras la medianoche, como disco con Djs en vivo que le ponen volumen a los dos pisos del lugar. La planta baja está nutrida por una barra con gran variedad de vodkas, rones, whiskies y demás espirituosas. El primer piso es una terraza con techo corredizo y otra barra algo más simple. Los precios son correctos, en especial para el barrio donde está, con $20 el porrón de cerveza nacional y $25 el imporado, y tragos que comienzan en los $30. Lo ideal es llegar pasadas las 00.30, ir a la terraza, tomar algo, charlar con amigos, y a eso de las 3AM ir a la pista y dejarse llevar por la black music, el rock'n roll, la salsa y más buena música. Ferona funciona como un club privado, así que debés llamar para saber la dirección y reservar un lugar. El público suele pasar los 25 años. Teléfono: 15-6722-6784 (de miércoles a sábados) a partir de las 15 horas.

Jaguar Club Nuevo en el mapa nocturno local, y un poco más alejado: se trata de una casa en la localidad de La Lucila, partido de Vicente López. Una casa muy bien oculta. Sus dueños (por ahora) abren solo los viernes a las 21 horas, comenzando con una cena de tres pasos bien potentes, a apenas $60 por cabeza. Y ofrecen servicio de descorche por $20. Luego de la medianoche, DJ Chimango (su residente) le pone beat a la pista a pleno vinilos. Un lugar muy recomendable, con mucha onda, en una zona bastante desierta de ofertas nocturnas. ¿Querés conocer Jaguar Club? Llamá para conocer su ubicación y reservar tu lugar al 15-5988-4041 o vía email a jaguarclubsocial@gmail.com.

Frank's BarSu perfil de Facebook comienza con esta frase: “Lo esencial es invisible a los ojos. Por eso nos escondemos, para ser un speakeasy”. El término speakeasy tiene su origen en las primeras décadas del siglo XX, cuando regía la Ley Seca en USA, que impedía la fabricación y el consumo de alcohol. Los speakeasy eran bares ocultos, donde la gente hablaba bajo para que no los escuchen... Frank’s Bar nació jugando con ese concepto, si bien es un bar hecho y derecho, con todas las de la ley. Donde antes estaba el espacio de diseño independiente La Fábrica de Bananas, ahora hay un lugar alucinante, con fantástica barra especializada en alta coctelería y muy buena música. Los miércoles selecciona Fabián Dellamonica y los jueves DJ Richie Hell. Entrar al bar requiere conocer la contraseña, que cambia todas las semanas (chequeá las pistas en su Facebook). Conviene ir bien vestido, para evitar inconvenientes en puerta. Queda en Arévalo 1445. Abre a las 22, pero se llena bastante más tarde.

Buena Birra Social ClubDe este lugar ya te contamos hace justo un año, como una de las lindas novedades de Buenos Aires. Y todo lo que dijimos en ese momento, sigue siendo válido hoy. Te lo repetimos: junto al aumento del consumo de cerveza en el país, se suman cientos de elaboradores artesanales que trabajan para crear nuevos estilos y tipos de cerveza. Uno de ellos es Ariel (le dicen Toti), que luego de casi 10 años de experimentar en la elaboración de cervezas transformó su casa de Colegiales en un mini bar a puertas cerradas.  Abre jueves y viernes de 19 al cierre, y ofrece sus propias cervezas tiradas. Como es un bar privado, hay que contactarse y reservar para tener un lugar. También realizan cenas especiales maridadas con cervezas y talleres especiales. El 11 de septiembre es el próximo taller de cata. Reservas e info a buenabirra@gmail.com o en su Facebook.

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