Intima amiga del verano por Fabian Couto

Sidra = verano. Couto nos cuenta la historia de esta bebida que nació antes que Cristo, y la rescata del lugar de hermana menor del espumante. Además, tres recomendadas y tips para que esté siempre fresca.

Empieza la época en que una buena sidra bien helada puede depararnos un más que reconfortante momento.
Resulta erróneo pensar que la sidra es la hermanita pobre del espumante o del champagne: la sidra es otra cosa, es diferente, es una bebida deliciosa, agradable y súper refrescante cuando el calor aprieta.
Según la historia, la sidra acompaña a la humanidad desde antes de Cristo. Griegos y egipcios supieron elaborarla y disfrutaban de beberla. Hay indicios de que fueron los romanos y Carlomagno los que difundieron las bondades de la sidra por todo el imperio.

Los conquistadores europeos fueron los responsables de traer a America las técnicas para desarrollar el cultivo de la manzana y el modo de elaborar sidra.

El proceso de elaboración de sidra consiste básicamente en la molienda, extracción, fermentación y madurez del jugo fruto de las manzanas, que son el elemento indispensable de su elaboración.
En Argentina, en la zona del Alto Valle de Río Negro, en las localidades de Villa Regina, Cipolletti y General Roca es donde mayormente se cosechan las mejores manzanas con las cuales se dará inicio al proceso de elaboración de tan preciada bebida.

Una buena sidra, además de resultar muy refrescante, puede acompañar perfectamente una inmensa variedad de comidas. Como bebida puede hacer buena pareja con comidas étnicas de cierto picor, platos agridulces, pescados grillados, frituras de mar, pastas de estilo mediterráneo y postres, como tartas frutales.
En el mundo, el primer consumidor de sidra resulta ser Inglaterra, luego le sigue España, Sudáfrica y Francia, ocupando la Argentina el quinto lugar.

En los países que nombrara anteriormente se bebe sidra en cualquier ocasión y época del año, y se consume mucha también en los comúnmente llamados Happy-Hours. Aquí, hasta hoy día es consumida mayormente en las fiestas, aunque esta tendencia por suerte pareciera estar revirtiéndose.
Paso a comentarles tres diferentes sidras que recomiendo probar, y por último les aconsejo tengan en cuenta siempre que una vez abierta la botella de sidra hay que conservarla refrigerada en un recipiente con agua y hielo para poder disfrutar de ella hasta el último trago.

GRAN SIDRA REAL
Esta sidra es una de las favoritas entre los consumidores jóvenes.
Recientemente, la marca lanzó unos nuevos y prácticos envases de botellitas de 330cc para uso personal y de 660cc para poder ser compartida.
Sidra Real hace mucho hincapié en el consumo de la sidra en vaso alto de boca ancha y con hielo para que sea aún más refrescante.
Su color es dorado claro con ciertos matices esmeraldas, su sabor es de marcada intensidad frutal, el aroma es fresco, agraciado, pura manzana y algo de flores blancas.
De persistente burbuja y con un final en boca acidulado, como alimonado.
Sugiero potenciar esta fresca característica con una rodaja de limón en el vaso o un gajo de lima en la botella.

LOS AMAYA
Hermosa sidra, de mucha fineza, producida con un Blend de manzanas seleccionadas de dos variedades de las mejores manzanas del país: Red Delicious y Granny Smith.
Su procedencia es del Valle de Uco, Mendoza.
Los Amaya es una sidra Premium de calidad, de aroma cautivante y muy refrescante sabor.
En la copa despide un exultante aroma de manzanas frescas.
El corte de manzanas con que está hecha la hace muy policromática en sabores al paladar, y es resaltado por sus persistentes y finas burbujas.
Lejos, una de las mejores, y por algo resulta ser la favorita en carta de los buenos restaurantes españoles de la Avenida de Mayo.
Se consigue en Jumbo.

TUNUYAN
Entre las opciones menos costosas, esta sidra es la más recomendable.
Procedente de Tunuyán, en la zona del Valle de Uco, Mendoza. Esta ciudad es considerada “La capital de la Manzana”, lo cual es un síntoma de buena calidad en su elaboración.
Realmente huele a manzanas y su sabor es fresco y de jugo de pura manzana.
Se deja beber fácilmente.
Barata y buena.