¿Llega el restó de los vinos “baratos”?

Fuente: Diario Los Andes | Damián Weizman.
int-423262[1]Aldos’s es el restaurante-vinoteca del sommelier Aldo Graziani ¿Cómo es este lugar de botellas a precios amigables? Los medios especializados de Buenos Aires lo presentaron en su inauguración como el restaurante con los vinos con mejores precios de todo el país. Y no estaban equivocados. Nos referimos a la vinoteca y restó, Aldo’s, en el corazón de porteñísimo barrio de San Telmo, el cual aterrizó para quebrar el concepto de los restaurantes que a la hora de vender vinos pueden llegar a duplicar y hasta triplicar sus valores. El conocido y mediático sommelier Aldo Graziani, quien comparte su pasión entre los vinos y el jazz, fue el que soñó este local que en junio instaló con dos socios que conocían bien el rubro gastronómico. Desde lejos no se ve. Es lo que podríamos contar del local de calle Moreno, que recién nos dice algo más en su interior, con una moderna arquitectura y el aire a vinería que contagia con cientos de botellas exhibidas a lo largo de sus muros.

Curioseamos precios en una cadena de vinotecas a dos cuadras y realmente son los mismos .Se puede elegir entre más de 500 etiquetas, que fueron dedicadamente seleccionadas entre más de mil, antes de abrir el restó en el que las botellas son protagonistas sobre una gastronomía bien elegida ¿Platos? La pesca del día o el cordero braseado al vino tinto son buenas elecciones, entre muchas otras.
“Todo lo que está es porque nos gusta”, dice Aldo sobre los vinos propuestos y cuenta que al contrario de lo que sucede en otros restó, allí el público se deja orientar y recomendar, ya que va dispuesto a probar y descubrir.
En este mar de vinos se encuentran propuestas más y menos comerciales, pero siempre manteniendo la esencia de los valores amigables, desde cerca de los 40 pesos en adelante.
Otro punto distintivo es el asesoramiento de sommeliers siempre disponibles y la adopción de la reciente carta de vinos 2.0 (Entaste) en el soporte del I Pad 2. Jugando en esta tablet podemos filtrar las preferencias de lo que queremos beber, ya sea por varietal, país, región o precio, con la opción de enviar a nuestro mail la ficha en cuestión.

Sólo un ejemplo, ya que difícilmente muchos puedan pagar $1.200 pesos, es la siguiente elección: buscamos un champagne, de Francia, de la región de Epernay y llegamos a un Dom Perignon 2002. Claro que lo mismo podemos hacer con un tinto de corte, del Valle de Uco, distrito de Vista Flores, por menos de $100 y así nos detenemos en un Petit Fleur 2009 de la bodega Monteviejo, por $85.
¿Se habrán enojado de otros restó con esta propuesta de vinos a precios diferenciales?
Seguro que alguno sí, pero la respuesta de Aldo es que un lugar tampoco cambia la tendencia: “Cuando abrimos y planteamos esta propuesta era por la experiencia propia o de amigos de ir a comer a un lugar y elegir lo menos malo por la plata disponible, porque las botellas estaban muy caras. Estaba todo muy desfasado, un vino de 60 pesos en una vinoteca lo podías pagar a 120 en un restaurante. Acá si pagás 100 es que vale 100”.
La respuesta de la gente evidentemente ha sido buena, es martes al mediodía y en el 80% de las mesas almuerzan con vino.
La pregunta que queda es si Mendoza está en los planes para instalar el concepto de vinoteca restaurante. Aldo no lo descarta y promete la primicia. Veremos…


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